La experiencia de usuario es muy importante para cuidar la imagen de la empresa y puede verse afectada negativamente si nuestro email marketing no tiene en cuenta el tiempo de carga de los mensajes. Optimizar los correos electrónicos que se envían es fundamental para que, sin afectar al diseño, los destinatarios puedan leerlos al momento. Cuando la lectura no fluye, el usuario puede cansarse y a la larga darse de baja.
Para que esto no ocurra, te sugerimos técnicas que cuidan la experiencia y suman engagement al reducir el peso de tus campañas.
Priorizar el diseño para móviles
Esta recomendación tiene una doble finalidad. Por un lado, te aseguras de que la experiencia de quienes consultan sus mensajes desde dispositivos móviles es satisfactoria. Por el otro, reduces el peso del código HTML y CSS, al hacerlo más eficiente, por ejemplo simplificando el diseño a una única columna, consiguiendo sí que cargue más rápido y que los suscriptores puedan leer tus comunicaciones ágilmente.
Al dar prioridad a un diseño responsive se eliminan elementos redundantes que pueden cargar innecesariamente el código. Así también se mantiene por debajo de los 102 kb que harían que Gmail recortase el mensaje, lo que no permitiría a los usuarios verlo completo desde este gestor de correo electrónico.
Limitar el uso de web fonts
La elección de tipografía para el email marketing es tanto una decisión de branding como de experiencia de usuario. Por un lado, las fuentes de sistema son más rápidas que las web fonts pero, por el otro, pueden resultar demasiado convencionales. Recurrir por ejemplo a Google Fonts es una forma de hacer que el mensaje sea visualmente diferenciador pero, al ser descargas externas, puede hacer que la correcta visualización se ralentice.
Cuando se diseña la plantilla, conviene asegurarse de que no se pierde la identidad de la marca y ni afecta a la velocidad a la que se cargan las comunicaciones. Por eso, recomendamos limitar el uso de web fonts y proporcionar siempre fuentes de sustitución para que el mensaje siga siendo legible mientras se cargan.
Dar más importancia al texto
Un buen diseño para una campaña de email marketing ha de equilibrar el uso de fotos y de texto. Es un error incluir demasiadas imágenes, pero también puede serlo no usar ninguna. Un porcentaje recomendable es del 60% para el texto. Dándole más importancia, se contribuye a una mayor entregabilidad porque pasa mejor el filtro anti-spam y a una mejor experiencia de usuario para aquellos que las tienen bloqueadas.
Una forma para que el texto sea más protagonista es dejarlo brillar en títulos, subtítulos y botones. A menudo el deseo de enviar una campaña más visual o creativa hace que se incluyan elementos gráficos que no siempre aportan lo suficiente como para justificar ganar peso en el mensaje, como con una tipografía especial que requiere el uso de imágenes o algún recurso adicional para una CTA que bien podría ser un símbolo HTML.
Optimizar todas las imágenes
Una vez se tienen claras cuántas imágenes se van a utilizar en el mensaje, es necesario optimizarlas para evitar que pesen demasiado. El editor de campañas de Acrelia permite visualizar en un mismo gráfico el peso total y el detalle de cada una de las imágenes, junto con el tiempo de carga según diferentes velocidades.
Cada milisegundo cuenta y la mejor técnica para disminuirlos es ajustar el peso de las imágenes. Primero, reduciendo el tamaño porque a menudo es posible crearlas o descargarlas de bancos de fotos a un ancho innecesariamente grande para correos electrónicos. Después, ajustando la resolución porque para verlas en pantalla es suficiente con 72 ppp y no los 300 necesarios para imprimir a buena calidad. Y, por último, utilizando la extensión adecuada ya que algunas aplican cierta compresión y así pueden ahorrarse unos kb.
Controlar el peso de los archivos
Si se tratase de un mensaje personal enviado desde un gestor de correo electrónico, eliminar los archivos adjuntos sería la vía más rápida para ahorrar unos kb o incluso mb de peso. Este suele ser el motivo de la mayoría de devoluciones porque hay servidores que tienen un límite de peso en los archivos que aceptan y también porque hace que se saturen las bandejas de entrada.
Cuando hablamos de email marketing enviado desde plataformas profesionales, adjuntar archivos es una mala práctica que afecta a la entregabilidad porque se puede considerar de spammers. Es menos peligroso enviar un enlace para descargarlo desde un proveedor externo, como un servicio en la nube, o desde tu sistema intercambio de archivos.
