Mensaje rechazado (SMS)

Si al enviar una campaña de SMS el mensaje está rechazado, aparecerá en nuestras estadísticas como “No entregados”. Que el mensaje esté rechazado quiere decir que, en este caso, no ha llegado a su destinatario puesto que el operador no ha podido entregarlo debido a restricciones que el destinatario ha decidido establecer para su número móvil.

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¿Qué significa que un SMS sea rechazado?

Un mensaje rechazado es aquel que no llega a entregarse al destinatario porque ha sido bloqueado en algún punto del proceso de envío. Esto no implica necesariamente un fallo técnico del sistema emisor, sino que puede deberse a múltiples causas externas, como restricciones del operador, errores en el número o políticas antispam.

¿Cuáles son las causas más comunes del rechazo?

Algunas de las razones más habituales por las que un SMS puede ser rechazado incluyen:

El número de destino no existe o es incorrecto.
El dispositivo del destinatario está apagado o fuera de cobertura durante un tiempo prolongado.
El número está dado de baja o bloqueado para recibir mensajes comerciales.
El contenido ha sido detectado como potencialmente fraudulento o no cumple con las políticas del operador.
Se han superado los límites de envío por parte del emisor.

¿Cómo saber si tus mensajes están siendo rechazados?

Las plataformas de envío de SMS suelen proporcionar informes de entrega que detallan el estado de cada mensaje. En estos informes puede aparecer la categoría “mensaje rechazado” junto con códigos de error específicos facilitados por el operador. Revisarlos regularmente es clave para detectar patrones de fallo.

¿Qué consecuencias tiene para tus campañas?

Un volumen alto de mensajes rechazados afecta directamente a la efectividad de tus campañas y puede deteriorar tu reputación como remitente. Además, si no tomas medidas correctivas, los operadores pueden llegar a limitar el tráfico de tus envíos futuros.

¿Qué puedes hacer para evitar rechazos?

Verifica periódicamente tu base de datos y elimina números no válidos.
Asegúrate de contar con el consentimiento del usuario para enviarle comunicaciones.
Cuida el contenido de tus mensajes evitando expresiones comerciales agresivas.
Consulta con tu proveedor de SMS los límites y reglas de envío para cada país u operador.
Realiza pruebas previas antes de cada campaña para detectar posibles bloqueos.

Evitar rechazos no solo mejora la tasa de entrega, sino también la eficiencia y el retorno de tus campañas de SMS marketing.